Del 3 de octubre al 19 de junio
Todos los jueves de 17:30 a 19:30
Toda la información para inscribirse en este enlace
El título de este taller pudo ser Encontrarse en los rostros: un espacio de reunión y aprendizaje, un re-conocerse que es conocerse en el texto y en los otros, escuchar a los otros y al texto, puntos de partida para el intercambio y la escritura.
Este taller pudo llamarse Un silencio sobre otro silencio: un no-lugar donde pensar la poesía, donde reivindicar sus recursos expresivos, la emoción del hallazgo lingüístico, la incertidumbre de quien se adentra en un silencio extraño, un silencio en el que dejar de oír para oír, dejar de ver para ver.
El nombre de este taller pudo ser Casi paisaje: recorre una serie de textos (véase algunas lecturas) y se expande hacia el comentario, las dinámicas, los juegos de escritura creativa y la puesta en común; en definitiva, el laboratorio contempla el acontecimiento poético como un vasto paisaje que desborda su horizonte aparente e inunda otras artes: de la fotografía a la música, de la novela al cine.
Este taller pudo ser bautizado como Estar en camino: revisita nociones teóricas, recolecta referentes, atraviesa debates, estudia la tradición como conjunto de impurezas lentamente sedimentadas, contempla el poema como espejo donde el poeta-lector se desdobla, una forma de estar en camino / hacia sí mismo (Celan).
Remover el mar, otro de los nombres posibles del taller: como cada arte, un laboratorio de poesía echa sus redes y recoge artefactos maravillosos: de una película de Tarkovski a un relato de Lispector, de un poema de Carson a una ilustración de Noguera, pasando por nuestros encuentros con escritores, una forma de promover el diálogo entre el alumnado y los poetas visitantes, una manera de confirmar que toda obra es a su vez consecuencia y origen, que cada ola es la tumba de otra ola, su gestación (Ko Un).
Finalmente, este taller recibió como nombre La imagen refleja: apuesta por la sinestesia, confía en la sintaxis, confunde metáfora y metonimia, celebra la voz que anuncia anunciándose, prefiere lo interdisciplinar, aquellos materiales rugosos como bolas de papel tintado donde la imagen refleja (Álvarez Ortega).
Algunas lecturas
Cesare Pavese, Margherita Guidacci, Javier Egea, Si Kongtu, Juan F. Rivero, Eugenio Montale, Blanca Varela, Wallace Stevens, Juan Gelman, Jorge Solís, Antonella Anedda, Murasaki Shikibu, Nicanor Parra, Sei Shonagon, T. S. Eliot, Carlos Martínez Rivas, Viel Temperley, William Carlos Williams, Raúl Zurita, Anne Carson, Yosano Akiko, César Vallejo, Paul Celan, Jorgenrique Adoum, Ada Salas, Blanca Llum Vidal, Pol Guasch, San Juan de la Cruz, Frank O’Hara, John Ashbery, A. R. Ammons, Taneda Santoka, Ruth Llana, María Ángeles Pérez López, Guadalupe Grande, Gonzalo Rojas.
es autor de los poemarios Ulises X (Hiperión, 2020), Los días mejor pensados (2016) y Ascensores (2010). Por ellos ha obtenido, entre otros, el premio València Nova de Poesía y el Premio Nacional Félix Grande. Ha recibido importantes becas de creación: fue residente en la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores (Córdoba, 2013-2014) y en la Residencia de Estudiantes de Madrid (2017-2018). En la actualidad, trabaja como profesor de Lengua y Literatura. Desde 2021 dirige laboratorios de poesía en la FCPJH (Getafe).