Utilidad de las estrellas |
VII Premio Internacional de Poesía Margarita Hierro / FCPJH
Alejandra Pizarnik expresa del siguiente modo lo que podríamos entender como la imposibilidad de la palabra poética: “Explicar con palabras de este mundo / que partió de mí un barco llevándome”. Este sueño de la poesía, esta constante tentativa, que es precisamente lo que la permite revivir, comenzar de nuevo, intentarlo de nuevo, forma parte de la visión poética de María Negroni. Y, en esa mirada, se sitúa también el presente poemario, que pone en juego su conciencia del lenguaje, su autenticidad en la aventura con la palabra. Algo así como “la perfección / de las palabras rotas”, que dice en un momento del libro, es lo que sustancia esa aventura, que se sabe de antemano fracasada, pero en la que a la vez radica su conciencia. Se trata, en este poemario, de un trabajo de destilación, de concisión y precisión, donde va asomando un silencio como voluntad de una música que precede al poema y que está en el inicio de su ideación. Me refiero a un silencio que se encuentra tanto en el espíritu como en la forma del poema. Parejas de versos adelantados y seguidos por el blanco de la página, a veces cortados en la sintaxis, aislados, en escalera, unidades rodeadas por el mudo espacio. Estamos ante un libro claramente poético justamente en una autora que, como sabemos, atiende a los géneros desde lo híbrido, el desplazamiento, la mezcla. Esa sinfonía en rojo que va por lo no conclusivo, la creación que remite a otra creación. Y sin embargo es posible sostener que, en su obra, todo es poético, de una u otra manera; es así, desde la poesía, cómo Negroni pone en juego el lenguaje, y considera cada libro no como unidad acabada sino en continuidad de diferentes registros dentro de lo lírico. Hay, en esto, algo que recordó muy bien la poeta María Ángeles Pérez López: “hambre de forma”, que no se deja atrapar, agotar en su definición.
Se podría decir que, en Utilidad de las estrellas, Negroni deja, de diversas formas, expresados los puntos medulares de su mirada literaria. Se pueden reconocer pensamientos, textos, obsesiones, así como voces propias y alusiones o citas llevadas a una asimilación, que hacen de las palabras ajenas una incorporación personal. Vemos, tal vez, un deseo de recapitulación e incluso, añadiría, el juego de una mirada hacia atrás desde un futuro posible.
De este modo, se presentan tales voces y temas recurrentes de su literatura, que van resonando a lo largo de los textos. Es el compromiso con la escritura, la pasión ya de largo aliento, que viene a desembocar en esta obra.
Pilar Martín Gila
adelanto de Nayagua 38